Cada vez más padres, educadores y centros parecen apoyar la enseñanza de los fundamentos de la programación a los niños desde muy pequeños.
Programar puede sonar a algo extraño para la mayoría de nosotros pero no lo debería ser, considerando que usamos productos controlados por código todos los días. Esta incesante aplicación de tecnología siempre sucede en nuestras vidas diarias.
En los últimos años ha surgido un gran impulso desde todos los sectores de la sociedad para incrementar el número de jóvenes que saben programar. Los políticos lo ven como una vía para desarrollar una economía sostenible basada en el conocimiento que perdure en el tiempo. Los líderes del mundo empresarial como una forma de asegurar que habrá suficiente gente formada para cubrir las necesidades del mercado laboral en el futuro. Los emprendedores lo ven como el futuro para asegurar una constante innovación. Los educadores como la siguiente competencia básica que todo el mundo debería poder adquirir, al igual que aprender a leer y escribir. Y finalmente, los programadores ven el movimiento como una manera de transferir sus habilidades y conocimiento e inspirar a las próximas generaciones.
La filosofía tras este movimiento puede ser entendida más fácilmente al observar comunidades como Code.org. Estas organizaciones aspiran a compartir su conocimiento en esta industria con los estudiantes (o cualquiera que esté dispuesto a aprender). Muchas son organizaciones benéficas, algunas están fundadas y apoyadas por emprendedores de éxito del mundo tecnológico o filántropos. En cualquier caso, todas ellas ofrecen preciados recursos para aquellos que quieren aprender a programar.
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